El municipio de San Bartolomé está situado en el centro de la isla, en el lado oeste de la montaña Mina. Dispone de una superficie de de 40,89 km2 y en él se ubica el aeropuerto de Lanzarote.
Hacía el norte, el territorio del jable, que va desde Famara hasta las playas del sur, propicia cultivos que aprovechan los nutrientes que aporta el mar. Su vinculación con el cultivo de la tierra, llevó a César Manrique a homenajear el trabajo del campesino isleño, con el Monumento al Campesino, que junto a la Casa Museo recoge en sus salas aperos rústicos, artesanía y otras herramientas tradicionalesde los antiguos habitantes.
Hacia el sur surge la antesala de La Geria, salpicada de pequeños caseríos que contrastan con el propio núcleo urbano se San Bartolomé y
La única salida al mar del municipio es Playa Honda, un núcleo residencial y dotado de todas las comodidades y servicios, que se ha convertido en el segundo más poblado de Lanzarote tras su capital, Arrecife.
San Bartolomé, como corroboran ciertos yacimientos arqueológicos, fue el poblado más importante de los antiguos nativos de la isla, Los Majos, antes de la conquista de Lanzarote.
La antigua Ajei de los aborígenes vincula su historia al jable ya la familia Guerra.
Ya don Baltasar Perdomo, cura de la localidad, nos explica cómo la arena voladora hizo cambiar de emplazamiento al pueblo, pues muchas de sus casas, como las de los señores Carrasco, González, Ferrer y Tejera estaban tocadas por las arenas que las arruinaron.
El otro vínculo de la historia local es la familia Guerra, concretamente desde la segunda mitad del siglo XVIII, con el Mayor Guerra, don Francisco Guerra Clavijo y Perdomo, Teniente Coronel y Jefe del Regimiento Provincial de Milicias de Lanzarote, Alguacil Mayor y Decano del Ayuntamiento de San Bartolomé. Detentó autoridad en las funciones gubernativas, ejerció la administración de justicia en toda la isla. Llegó a establecer el fuero de Guerra, por el que se permitió cobrar algunos impuestos.
El fundador de la iglesia de San Bartolomé fue don Cayetano Guerra Clavijo y Perdomo. El 20 de abril de 1787, él y su hermano Francisco, so- licitan la erección de la parroquia, unida a la de Tías. Comienza su andadura como tal parroquia el 2 de abril de 1796.
Los descendientes de la familia Guerra jugaron destacados papeles en los principales acontecimientos históricos como la llamada Guerra Chica.
Como ayuntamiento comienza a funcionar San Bartolomé en el primer tercio del siglo XIX.
Ocupa una posición central dentro de la isla, abriéndose hacia el mar por el sur. Sus límites no van a seguir accidentes concretos, sino que suponen trazos más o menos rectos. Así, por el este se encuentra Arrecife y Teguise. Por el norte, una línea ondulante marca los límites con este último municipio y con Tinajo. Al sur, otra línea casi recta marca la divisoria con Tías, que se apoya en la montaña Bermeja y sigue hasta la playa de Guasimeta, dividiendo las actuales instalaciones del aeropuerto.
Supone un área con escasas altitudes destacadas, donde sobresalen algunos conos volcánicos aislados, aunque presentan un relieve con varios elementos diferenciados.
Por una parte, aparecen afloramientos de la primera serie volcánica que dio lugar a la formación de la isla. Además, edificios correspondientes a series posteriores (La Mina, Guatisea), e incluso un sector ocupado por las lavas históricas de Timanfaya (1730-36).
Estas lavas pueden dejar rodeadas zonas no afectadas por las erupciones, los llamados islotes. Para terminar de dibujar este espacio, el jable se hace presente en amplios sectores, pues el municipio se enclava en un área de paso de estas arenas movidas por el viento, desde el noroeste al sureste de la isla.
La escasa altitud determina unas condiciones climáticas marcadas por la aridez, aunque buena parte del término se ve favorecido por encontrar- se abierto a los alisios. Los escasos aportes de humedad son aprovechados por una agricultura plenamente integrada en el medio: jable, enarenados y malpaíses.
Si bien la base tradicional de la economía del municipio ha sido la agricultura, sin embargo, su proximidad a la capital insular ha comportado un destacado cambio en la actividad de sus habitantes, que han pasado al sector servicios, especialmente construcción y turismo.
En la zona del jable el suelo se dedica a la producción de cebollas, boniatos y legumbres. La viña predomina en los mantos lávicos de más reciente formación, quedando vestigios de su antigua ocupación por las higueras.
La ganadería tiene una importancia relativa. Los rebaños de cabras, que producen un excelente queso, se cuidan también por los recientes campos de lava, así como en sus aledaños, en la parte norte del término municipal.
Pese a ello, de la tierra agrícola disponible, sólo se cultiva un escaso 30%, del que, a su vez, los viñedos ocupan más del 40% y las cebollas casi el 30%.
Las técnicas de cultivo desarrolladas por los campesinos lanzaroteños, suponen un arte, que sabe utilizar al máximo las adversas condiciones que ofrece el medio. Tanto los enarenados, bien sean naturales o artificiales, como los cultivos en jable y en grietas, representan referentes de gran valor cultural. Sólo de esta forma es posible sacarle a esta tierra quemada, frutos de reconocido valor, caso de las uvas, que proporcionan un vino de justa fama.
En el aspecto artesanal se señalan los trabajos de palma y las rosetas y encajes.
El folklore musical tiene su representación en la veterana agrupación Ajei.
Es interesante citar en primer lugar el llamado palacio de Zonzamas por su destacado valor arqueológico.
Luego hemos de referirnos a la iglesia parroquial, en la que se conservan tallas de gran interés, como la de San Amaro que oculta al primitivo titular de la parroquia, así como un crucificado.
Como edificaciones civiles figuran en primer lugar la casa palacio del Mayor Guerra, así como la llamada Casa Ajei, edificio señorial de labranza, datada también en el siglo XVIII.
Finalmente, el Monumento al Campesino, obra del recientemente desaparecido César Manrique.
El sector noroeste del municipio se encuentra dentro del área catalogada como Parque Natural de La Geria. Aparecen aquí, tanto los cultivos en enarenados como en grietas. En el primero de los casos, se aprovecha la capacidad aislante y captadora de agua de la arena (nombre dado al picón en la isla), para plantar en estas extensiones, cubiertas por los materiales de proyección aérea emitidos en las erupciones del siglo XVIII. En el segundo, se rompe la cubierta superficial de las coladas, para alcanzar el suelo fósil que ha quedado enterrado. Tanto en uno como en otro caso, los cultivos principales son la vid y en menor medida higueras y otros.
En el litoral, la estrecha franja costera presenta la playa de Guasimeta y Playa Honda.
El municipio se encuentra conformado por siete núcleos de población
Playa Honda es una localidad situada en un emplazamiento inmejorable frente al mar.
La Florida es un pequeño pueblo perteneciente al municipio de San Bartolomé, situado en el centro de la isla.
Situado en la zona centro de Lanzarote, recibe su nombre de la montaña que tiene situado al sur, la Montaña Blanca, un antiguo volcán.
San Bartolomé es un pueblo ubicado en la isla de Lanzarote. Destaca por su rica historia aborigen y colonizadora, su importancia agrícola y su actual desarrollo turístico.
Te contamos todo lo que necesitas sabes para visitar el Parque de...
Lanzarote es naturaleza pura, la ocupación y utilización del espacio ha...
Las aguas de la Isla de Lanzarote son uno de los lugares predilectos para...
Lanzarote, la isla más oriental del archipiélago canario, es...
En tu viaje por Lanzarote te recomendamos visitar La...
Aquí es donde nos encontramos con el primer problema para elegir...
La pelotamano es un juego deportivo tradiciona del que se tienen noticias...
Lanzarote se encuentra de moda. Su origen volcánico...
Ir a Lanzarote es como tener un pasaje a un mundo totalmente extraordinario,...
Puerto del Carmen es una ciudad en la isla de Lanzarote, en las Islas...