En el corazón de Lanzarote, la isla de los volcanes, se encuentra un tesoro para los amantes del surf: el Quemao. Esta ola, conocida por su agresividad y desafío, se alza como una de las joyas más preciadas de la isla. En este artículo, exploraremos las características únicas del Quemao, desde sus imponentes olas hasta su entorno impresionante.
El Quemao, una de las olas más conocidas de la isla, no es apta para los débiles de corazón. Su agresividad se revela en cada rompiente, ofreciendo a los surfistas una experiencia única y desafiante. Esta ola rompe exclusivamente con el mar del Oeste, sobre una roca volcánica que agrega una dosis extra de desafío. Llena de "sacabocados", la roca es especialmente cortante, creando un escenario donde solo los más valientes se atreven a deslizarse.
En días de mar ordenado, el Quemao revela su versatilidad. Puedes surfear una buena derecha, pero es la izquierda la que roba el protagonismo. La ola comienza a cobrar vida con swells de metro y medio, resistiendo incluso a oleajes de tres a cuatro metros que desafían a los mejores riders. La bajada es una hazaña en sí misma, con una sensación de vértigo al despegar desde la cresta, donde el labio impresiona con su grosor asombroso.
La sección de tubo al principio de la ola es inmensa, seguida de momentos de suavidad antes de desembocar en otra sección tubera en días de condiciones ideales. La escapada hacia el pequeño muelle de la orilla ofrece más desafíos, ya que la mayoría de las olas cierran, pero con tiempo suficiente para una huida estratégica.
Muchos consideran al Quemao como una de las olas más potentes de Europa, y algunos valientes la comparan con la famosa Pipeline. La ola ha ganado tal renombre que ahora es el escenario de un campeonato anual que atrae a los mejores surfistas europeos. Surfear el Quemao no es solo una experiencia, es un desafío que pone a prueba las habilidades de los riders más intrépidos.
El acceso al Quemao desde el aeropuerto es sencillo. Siguiendo la LZ2 hacia Arrecife y tomando la LZ20 en dirección a San Bartolomé - Tinajo, llegarás a La Santa. El Quemao se alza en el centro del paseo marítimo, una maravilla que no puedes pasar por alto.
Si tu nivel no es el adecuado, el aparcamiento al principio del pueblo de La Santa ofrece una vista privilegiada para disfrutar del espectáculo. En días de calima, el lugar se llena con los mejores surfistas de Lanzarote, compartiendo las olas con respeto y demostrando la comunidad unida que define la cultura surfera en esta isla única.
El Quemao, con su agresividad y su majestuosidad, se erige como la joya de la corona de Lanzarote. Para los amantes del surf, enfrentarse a sus olas es un desafío que deja una marca imborrable. ¡Prepárate para la aventura del Quemao y sumérgete en la potencia del surf lanzaroteño!
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